La leyenda de Kneipp, el "médico del agua"


Mientras que con el paso de los años se seguían descubriendo las cualidades químicas, térmicas y mecánicas necesarias que tiene el agua para “sanar” el cuerpo, en Alemania nació una leyenda que tiene mucho que ver con la historia de la hidroterapia, por lo que estamos seguros que les interesará.

Vástago de una humilde familia de tejedores, el 17 de mayo de 1821 en la aldea de Stephansried, cerca de Múnich, nace un hombre que iba a dar un paso importante en la historia de esta disciplina. Sebastian Kneipp. 

Cuenta la leyenda que a sus 24 años, cuando la tuberculosis pone en peligro su vida, cae en sus manos un libro del médico Johann Siegmud Hahn sobre los efectos benéficos del agua fresca Un canal en el delta del Danubio. Tras leerlo, camina los tres cuartos de hora que lo separan del Danubio, se interna en sus aguas, se viste y regresa a casa. Realiza el mismo trecho dos o tres veces por semana recuperando su salud, sin saber bien por qué. Con el correr de los años hace votos de sacerdote y estudia teología. Es destinado como párroco a distintas aldeas y ciudades hasta llegar a Wörishofen, donde no muy lejos de su pueblo de origen, en el monasterio de los Dominicos, comienza a utilizar el agua para tratar tanto problemas respiratorios como de arritmia, de insomnio, nerviosos e incluso dolencias del alma y el espíritu.

Otras versiones cuentan que Kneipp salía un día de invierno a visitar a un amigo. En el camino pasó por un río congelado, pero mientras pasaba el hielo cedió y cayó en las profundidades del río. Por suerte pasaban por el lugar tres monjes, que al ver la situación no dudaron en socorrerlo de inmediato. Le dieron mantas para abrigarlo y al cabo de un rato Sebastian se sintió muy aliviado de los síntomas de la tuberculosis que lo aquejaba, por lo que pidió a los monjes que lo volvieran a poner dentro del agua. Los monjes tuvieron que acceder ante la insistencia de Kneipp, y luego de repetir varias veces esta acción llegó a la conclusión de que el agua realmente le daba un alivio. 

Lo que sí está claro, es que Sebastian Kneipp abrió, a los ojos de la historia, el primer centro de rehabilitación corporal en el que se utilizaba el agua como medio terapéutico y con eso le dio un ejemplo a seguir a las futuras generaciones de terapeutas.

Referencias:

[1] www.hidroterapianatural.com
[2] www.dw-world.de/dw/article/0,,1340819,00.html